La película “Hambre de Poder” («The founder») narra la historia de McDonald’s. Detalla cómo los fundadores pierden el control de su empresa a manos de un despiadado “socio”. Este tipo de situación le puede suceder a cualquier empresario si no toma las medidas adecuadas para protegerse. En este post te presento la traducción libre de un artículo publicado en el portal Business Insider, en el que se rescatan 5 lecciones de la película «Hambre de poder» para empresarios.
A continuación: 5 lecciones para empresarios sobre la historia de McDonald’s
Mientras que la tecnología continúa su desarrollo y evolución, la naturaleza humana se mantiene siempre igual. “Hambre de Poder” (“The Founder”), la historia de la persona que tomó McDonald’s cuando era un restaurante de una ciudad pequeña y la llevó a convertirse en una corporación, podría ser la de una start up de estos días. Eso se traduce en: Altas expectativas, las mejores intenciones, fricciones entre los “ingenieros” y el negocio, traición, lucha por el poder y finalmente, recrear la historia.
Para aquellos que no la han visto, la película «hambre de poder» relata la historia de McDonald’s. Richard y Maurice McDonald, fueron dos hermanos que idearon un sistema sin precedentes para crear hamburguesas “deliciosas” de una manera rápida, económica y consistente.
Cuando sus intentos por expandirse fracasaron y se resignaron a tener un solo punto de venta en California, apareció Ray Kroc, quien se asoció con los hermanos para expandir su sistema y nombre a nivel nacional.
Lo que empezó como una asociación prometedora para los hermanos, terminó con la pérdida del restaurant, del derecho a usar su propio nombre, del control de un imperio de miles de millones de dólares e incluso de su lugar en la historia original de McDonald’s.
Pero, ¿acaso tenía que terminar de esa manera? Tal como sucede con un sinnúmero de start ups en las que un fundador es forzado a retirarse y “borrado” del mapa. En la historia de McDonald’s, los hermanos McDonald tuvieron múltiples oportunidades de evitar lo que pasó. El esperar hasta que fue demasiado tarde, significó su propia partida de defunción.
Aquí presento 5 lecciones de la película «Hambre de poder» para empresarios, para evitar repetir la historia de McDonald’s:
1. No ignorar los desacuerdos
Lo último que un co-fundador quiere hacer es pelear. Siempre existen muchos asuntos que atender y no vale la pena dedicarse a atender las luchas internas.
Sin embargo, como en cualquier relación, un desacuerdo no desaparece simplemente con ignorarlo. Por el contrario, este crecerá, se agravará y finalmente se comenzará a reflejar en cada aspecto de la actividad.
En la película “Hambre de poder”, las discusiones se terminaban colgando el teléfono. Como es lógico, aunque ambos lados no se estén comunicando, los desacuerdos continúan y llevan a pérdida de sueño, el deterioro de las relaciones e incluso a un ataque el corazón.
Analizar las desavenencias hasta llegar a un acuerdo, puede parecer como una tortura en el momento, pero podría significar salvar el negocio, tus relaciones o podría incluso salvar tu vida.
2. No perder el contacto a medida que el negocio crece
Tú puedes haber sido una pieza indispensable en el equipo en los primeros años, pero a medida que tu negocio crece, eso podría cambiar fácilmente. Quedarte en tu zona de confort e ignorar cómo evoluciona tu negocio es la manera más segura de volverte obsoleto.
En la película “Hambre de Poder”, los hermanos McDonald insisten en mantener el control de su negocio a nivel nacional, sin moverse de California. Esto creó rápidamente una brecha entre lo que ellos creían y la realidad de cómo se estaba expandiendo su negocio.
Sin esa información, ellos constantemente se enfrentaban con Kroc y perdían oportunidades que él era capaz de capitalizar. Finalmente, se convirtieron en un obstáculo para el progreso, en lugar de ser un impulso.
Ningún negocio exitoso sobrevive sin cambiar, innovar y crecer. Por ejemplo M&M’s comenzó como una forma eficiente y económica de transportar chocolate al ejército de los Estados Unidos, durante la Segunda Guerra Mundial.
Hoy en día, la empresa se ha sacudido de su pasado militar y se orienta a familias y niños con una variedad interminable de opciones y colores. Después de la guerra, cualquiera que trabajaba para la empresa y que comenzó en la época que abastecían al ejército, tuvo que optar por cambiar y adaptarse rápido o hacerse a un lado del camino.
Lo mismo va para ti. Si tu negocio comenzó con un enfoque B2B (para vender a empresas) pero actualmente está vendiendo directamente a consumidores, tienes que cambiar con los tiempos o mirar cómo otro toma las riendas del negocio.
3. No dejes que te intimiden
Hay una diferencia entre ser combativo y estar dispuesto a defenderse. No todo tiene que ser una pelea, pero dejar que otros te pisoteen es solo el preludio de terminar fuera de la empresa.
En la película “Hambre de Poder”, Kroc continua desafiando los límites de su acuerdo con los hermanos McDonald sin tener consecuencias negativas. Se anunció públicamente como el fundador de McDonald’s e inventor del método McDonald’s.
Kroc también denominó a la primera tienda que abrió como el McDonald’s original y consistentemente ignoró las instrucciones de los hermanos. Mientras más avanzaba, más presionaba, hasta que finalmente sacó del mapa a los hermanos.
Es importante escoger tus batallas. No todos los tropiezos son un golpe potencial para tu empresa. Sin embargo, convertirse en un felpudo de los demás es la forma más segura de que te dejen de lado.
Decidir cuándo ponerse de pie requiere experiencia y una perspectiva clara. Tener un asesor, mentor o defensor externo, que no esté involucrado en los juegos políticos del día a día y que pueda ayudarte a ver el panorama completo, puede ser la mejor manera de asegurarte de que te estás protegiendo, sin convertirte en parte del problema.
4. No dejes que tus socios definan tus opciones
Si se genera una disputa, será tiempo de dejar de ver a tus co-fundadores como socios y comenzar a verlos como lo que son: Adversarios. Si tratan de dejarte fuera, todo lo que digan estará pensado con ese fin. Solo porque ellos definen tus opciones de una manera en particular, no significa que tengas que aceptarlas. Consigue ayuda profesional de fuera y explora todas las opciones, antes de tomar una decisión.
En la película “Hambre de Poder”, Kroc realiza su última movida en el juego de poder, luego de establecer una gran corporación y con significativos recursos a su disposición. Él admite libremente que violó el acuerdo escrito con los hermanos McDonald y que ellos probablemente ganarían en los tribunales, pero los convence de que ellos no tienen los recursos para hacerlo.
Los hermanos simplemente le creen y firman un acuerdo cediendo sus derechos, a cambio de una minúscula fracción de lo que valían sus acciones. De esa manera privaron a ellos mismos y a sus descendientes, de miles de millones de dólares en ingresos futuros.
Como litigante, ver este trato me dio ganas de dispararle a la pantalla. El mito de que una empresa grande no puede ser vencida es solo eso, un mito – especialmente cuando las participaciones son muy altas.
Si los hermanos McDonald hubieran buscado asesoría legal competente en lugar de dejarse convencer por los argumentos de Krocs, la historia hubiera sido distinta.
5. Ponlo por escrito
A pesar de las innumerables historias de disputas entre co fundadores, el “pacto de caballeros” continua siendo un método común y popular de “formalizar” una sociedad.
Ya sea porque se trate de la versión romántica de un “apretón de manos”, de la voluntad de evitar conversaciones incómodas o simplemente el estar demasiado ocupado como para sentarse y trabajar un acuerdo formal escrito, esos acuerdos verbales continúan persistiendo.
Tener un acuerdo escrito de asociación es la cosa más simple, inteligente y fácil que puedes hacer para protegerte.
En la película “Hambre de Poder”, incluso después de que Kroc había mentido, hecho trampa, robado y obtenido ventaja de los hermanos McDonald, propone un acuerdo sellado con un “apretón de manos” por su participación en McDonald’s Corp. Milagrosamente (para Kroc), los hermanos aceptaron. Al finalizar la película, se le devela al espectador lo obvio: El acuerdo de “Apretón de manos” nunca fue respetado, no pudo hacerse cumplir y hoy día hubiera valido miles de millones de dólares.
Si tu socio está dispuesto a hacerte una promesa verbal, debería estar dispuesto también a ponerla por escrito. Si la ponen por escrito, asegúrate de que entiendes lo que estás firmando.
Lecciones de la historia de McDonald’s para empresarios – Conclusión
Después de dedicar años de tu vida y todos tus ahorros en crear un negocio, no tiene sentido tomar atajos en la recta final. Consigue alguien que te ayude a entender el acuerdo, a negociar para asegurarte de que consigues el mejor arreglo posible y de que será respetado.
Si la historia nos ha enseñado algo, es que los grandes pensadores, con mucha frecuencia, son todos hechos a un lado por los despiadados. La diferencia entre los que quedan de pie y los que caen, es si es que están preparados para levantarse y seguir.
Artículos con contenido relacionado, en este mismo blog
Última actualización:
¿Quieres más contenido como este? ¡Suscríbete!
Podrás descargar gratis un extracto de mi libro: Gestión de tecnología de información - Manual de supervivencia para gerentes y empresarios
¡Perfecto! Para asegurar que tus datos están correctos, sigue el link del email enviado a tu bandeja de entrada.
Algo salió mal.