Depreciación es el proceso de reducir en forma gradual el valor contable de un activo fijo que compraste para tu negocio, a lo largo de un período de tiempo, entendido como vida útil. La depreciación se realiza en forma sistemática, hasta que el valor llegue a cero o sea despreciable. Se entiende que esa reducción de valor se da como consecuencia natural del desgaste por el uso. En este post explico qué es la depreciación y doy información útil para poder entender este concepto.
En forma simbólica, el valor de la depreciación representa una porción del costo de un activo fijo, que se resta del ingreso que genera. Registrar contablemente la depreciación es obligatorio. Las regulaciones en distintos países exigen que haya una correspondencia en cada período contable, entre los ingresos que genera un activo y los gastos incurridos para generarlos.
El importe que se deduce del valor del activo se convierte en un gasto para la empresa y deberá aparecer en el estado de resultados. Son ejemplos de activos fijos los inmuebles, el mobiliario, el equipo de oficina, la maquinaria, etc. Los terrenos son una excepción, ya que no se deprecian y más bien su valor puede incrementarse con el tiempo.
Todos los activos fijos tienen una vida útil
Todos los activos fijos de un negocio, como es lógico, tienen un tiempo de vida útil y es razonable que luego de ese tiempo, sean reemplazados por otros nuevos o en mejores condiciones.
Los activos intangibles, que son todos aquellos que no son físicos, como las patentes, los derechos de autor o la propiedad intelectual, también pueden ser depreciados, dependiendo de su naturaleza. Para los activos intangibles se utiliza más bien el término “amortización”. Por ejemplo una licencia de software, debe ser amortizada a lo largo del tiempo de vigencia de la misma.
Lógicamente un activo, dependiendo de la forma como haya sido utilizado, podrá seguir operativo más allá del tiempo de vida útil establecido. Sin embargo, será decisión de la empresa si continua usándolo o si decide cambiarlo por uno nuevo.
¿Cómo funciona la depreciación?
Como digo al principio, la depreciación es una práctica contable por la que una empresa puede enviar al gasto el valor de un activo, en un período de tiempo conocido como la vida útil. Al registrar la depreciación en la contabilidad, se puede visualizar cómo se va reduciendo el valor en libros de los activos, a lo largo del tiempo. El valor en libros representa la diferencia entre el valor al momento de la compra y la depreciación acumulada en los años de uso.
Cada compañía puede establecer su propio valor límite a partir del cuál un activo no se envía directamente el gasto al momento de la compra y se deprecia durante su vida útil. Un ejemplo sería establecer que todos los activos con un valor por encima de 500 dólares deben registrarse contablemente y comenzar a depreciarse.
Para efectos tributarios, la autoridad de impuestos de cada país establecerá el numero de años en los que se podrá depreciar un activo, pudiendo haber distintos tiempos, dependiendo del tipo de activo.
El monto total que se deprecia cada año, que se representa como porcentaje, se denomina tasa de depreciación. Por ejemplo si una compañía tuviera un valor de activos de $200,000, y el total de depreciación anual fuera $30,000, entonces la tasa de depreciación sería 15% por año (30,000/200,000*100).
Tipos de depreciación
Existen diversas formas de calcular la depreciación, sin embargo hay tres que considero son las más difundidas y que las listo a continuación, con una pequeña descripción. Si te interesa conocer más, puedes leer mi post ¿Cómo calcular la depreciación? En el que explico en detalle esos tres métodos y además pongo ejemplos de cálculo.
- Método de la línea recta: Considera que el activo se gasta o deteriora uniformemente con el paso del tiempo, sin importar que pueda estar siendo usado en mayor o menor medida.
- Método basado en actividades: Se calcula la depreciación en función al uso que se le esté dando al bien. Se puede utilizar como referencia la cantidad de horas de uso o la cantidad de unidades producidas.
- Depreciación acelerada o cargo decreciente: Se utiliza una fórmula que determina un mayor valor de depreciación al principio de la vida útil y va disminuyendo conforme pasan los años.
Algunas reflexiones sobre la depreciación
La depreciación es un concepto que puede dar lugar a confusiones. A continuación transmito algunas reflexiones sobre la naturaleza de la depreciación y sus implicancias sobre el manejo financiero de una empresa:
La depreciación es un gasto que debe ser considerado
Para saber cuán rentable es un negocio, debes conocer todos los costos involucrados y la depreciación es uno de ellos. Los activos fijos están sujetos a desgaste y eventualmente necesitarán ser reemplazados. El registro de la depreciación permite conocer en cualquier momento cuánto del valor de los activos se ha perdido con el tiempo.
Ese valor tiene que ser reflejado en el estado de ganancias y pérdidas y restado de los ingresos cuando se calcule la utilidad. Si no registras la depreciación, podrías estar subestimando los costos de tu negocio y pensar que estás ganando más dinero del que realmente ganas.
La depreciación y los impuestos
Dado que la depreciación reduce tu utilidad, también reduce el impuesto que pagas. Esa es otra razón por la que te conviene registrar la depreciación. Sin embargo, las autoridades suelen establecer reglas sobre qué tan rápido puedes depreciar los activos. La razón es que si los deprecias muy rápido, podrías estar incrementando los gastos de tu negocio y reduciendo el impuesto a pagar.
La depreciación no genera salida de dinero
Aunque es un gasto, la depreciación sólo se registra contablemente y no genera una salida de dinero. Es más bien una provisión o un “ahorro” para cuando se requiera reemplazar el activo.
La valorización de tu negocio dependerá del registro correcto de la depreciación
Los activos pierden valor con el tiempo y eso se puede reflejar en la valorización de tu negocio. Es importante que la contabilidad refleje razonablemente el valor de los activos de tu negocio, especialmente en el caso de que alguien esté interesado en asociarse o que quieras pedir crédito al banco.
¿Qué tipos de activos se pueden depreciar?
Normalmente, para que un activo pueda ser depreciado debe cumplir con las siguientes condiciones:
- Ser de tu propiedad
- Esté siendo utilizado en tu negocio o te genera ingresos
- Sea posible determinar su vida útil
- Se espera que dure más de un año
Algunos ejemplos de activos que son depreciados por pequeños negocios incluyen:
- Vehículos
- Inmuebles
- Equipos
- Mobiliario de oficina
- Computadoras
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