Hace un tiempo inicié el cambio en mi dieta y me comencé a preocupar por la nutrición. Ahora soy más consciente de la importancia de mantener un peso saludable y de las consecuencias negativas que el no hacerlo pueden traer para la salud. En este post abordo el ángulo de cómo afectan el sobrepeso y la obesidad en el trabajo.
Cómo se afecta la productividad con el sobrepeso y la obesidad en el trabajo
En una Sociedad cada vez más “políticamente correcta” tratamos de engañarnos pensando que las personas con sobrepeso u obesidad no serán discriminadas al momento de una contratación o promoción, pero no siempre es así.
De acuerdo con Steve Siebold, autor de «Muere gordo o ponte duro: Las diferencias de pensamiento entre las personas gordas y las en forma«: “Muchos empleadores ven a un candidato obeso y piensan inmediatamente: Si esta persona no pudo controlar su propia salud, cómo es que va a poder dirigir una división”.
Nadie quiere pensar que un empleador va a ser tan superficial al momento de contratar como para descartar a un candidato por su peso. La realidad es mucho más compleja, como lo explicaré a continuación.
El sobrepeso y la obesidad son considerados una epidemia por la OMS
De acuerdo con la OMS (Obesidad y sobrepeso), entre los años 1975 y 2016, la obesidad se ha triplicado a nivel mundial y precisa los siguientes datos para el año 2016:
- Más de 1900 millones de adultos de 18 o más años tenían sobrepeso. De ellos, más de 650 millones eran obesos.
- El 39% de los adultos de 18 o más años (un 39% de los hombres y un 40% de las mujeres) tenían sobrepeso.
- Alrededor del 13% de la población adulta mundial (un 11% de los hombres y un 15% de las mujeres) eran obesos.
¿Cómo se clasifican el sobrepeso y la obesidad?
Según la OMS, el sobrepeso y la obesidad son una acumulación anormal o excesiva de grasa, que puede ser perjudicial para la salud.
Para identificar la existencia de una de esas dos condiciones, se utiliza el índice de masa corporal (IMC). El IMC es un indicador simple que se calcula dividiendo el peso de una persona en kilos, por el cuadrado de su estatura en metros (kg/m2).
Para el caso de adultos, se considera sobrepeso cuando el IMC es mayor o igual a 25 y obesidad si es mayor o igual a 30. Por ejemplo, una persona que mide 1.70 mts. se considerará con sobrepeso si pesa más de 72.2 kg y con obesidad si pesa más de 86.7 kg.
Con relación a la productividad, la FAO encontró que una persona con obesidad experimenta una pérdida en su nivel de productividad en el trabajo. También que realiza un 88% más de visitas al doctor que una persona que no tiene sobrepeso.
Esto genera una situación en la que esa persona no solo contribuye menos a la economía, sino que demanda más recursos económicos.
Menor productividad de los ejecutivos con sobrepeso u obesidad en el trabajo
De acuerdo con un estudio del Centro de Liderazgo Creativo (Center for Creative Leadership), referido en un artículo del Wall Street Journal, la gente piensa con frecuencia que los ejecutivos con sobrepeso u obesidad tienen menor productividad en el trabajo. Eso tanto desde el punto de vista de rendimiento como de relaciones interpersonales.
En el mismo artículo del WSJ se cita a expertos que afirman que “estar en forma esta implícitamente requerido para cualquiera que pretenda asumir posiciones de responsabilidad en una empresa”.
La gente tiene estereotipos negativos acerca del sobrepeso y la obesidad, y piensa que los problemas de salud o la capacidad de trabajo impactarán negativamente en el desempeño.
El sobrepeso y la obesidad en el trabajo están generando un problema de productividad a futuro
Con los índices de obesidad tan predominantes a nivel mundial, pocos negocios están libres de perder productividad. A partir de los datos de la OMS, podemos ver que la epidemia de obesidad afecta prácticamente a cada país, nivel socioeconómico, raza o edad.
En un mundo cada vez más globalizado, incluso si tu empresa lograra “evitar” la epidemia de obesidad, es muy probable que tus proveedores, subsidiarias u otras oficinas sí se vean afectados.
Alguien podría proponer como solución contratar solo a personas con el peso correcto, pero ello no solo es inviable sino también poco inteligente.
Incluso dejando de lado los problemas legales asociados a discriminar en función al peso de la persona, esa práctica podría hacer daño al negocio. Podría privarlo de acceder a gente talentosa y bien calificada.
Además, nada garantiza que al contratar a una persona delgada, esta no gane peso con el tiempo.
El sobrepeso y la obesidad en el trabajo incrementan el riesgo de enfermedades crónicas
El sobrepeso y la obesidad no solo afecta en el aspecto físico o la imagen de una persona. El exceso de peso en el cuerpo, incluso en pequeñas cantidades, puede llevar eventualmente a otros males físicos, psicológicos y sociales. Entre ellos se pueden citar:
- Problemas en el sistema músculo esquelético como dolores musculares, de espalda o de articulaciones.
- Enfermedades crónicas como presión alta, diabetes y problemas cardiovasculares.
- Incremento en el riesgo de desarrollar distintos tipos de cáncer.
- Problemas psicológicos como depresión, ansiedad y una disminución del sentido de bienestar.
El sobrepeso y la obesidad pueden afectar los montos que se gastan en salud
A partir de la lista de enfermedades crónicas a las que se ve expuesta una persona con sobrepeso u obesidad, resulta lógico pensar que las compañías de seguros se verán obligadas con el tiempo a ajustar las primas de seguros de estas personas.
Sin embargo, lo anterior es válido para las personas que cuenten con un seguro de atención médica, pero no todos lo tienen. Para los que no tienen seguro, el que se verá afectado es el Estado, con incrementos de costos en dos frentes: por un lado el ausentismo y la consecuente baja en la productividad del trabajo. Por otro lado, este problema genera un incremento de los gastos médicos de la seguridad social.
Para ponerle cifras a lo que digo en el párrafo anterior, me refiero a estudios serios, como este de la Universidad de Columbia. Dicho estudio concluyó que la obesidad puede representar entre un 6.5% y un 12.6% de los costos totales de ausentismo.
Otro estudio encontró que los costos médicos de los empleados con sobrepeso u obesidad mórbida son entre 11% y 106% más altos que los gastos de los empleados con peso normal.
Mensaje final
Constantemente se lanzan nuevas máquinas, programas de ejercicios, libros de dieta o batidos mágicos que ofrecen lograr el peso ideal muy rápido, cada uno con mejores o peores resultados. Lo paradójico es que ofrecen hacerlo “sin esfuerzo”. Sin embargo, el resultado es que el sobrepeso y la obesidad siguen aumentando a nivel mundial.
La verdad es que la única forma para adelgazar o mantener el peso en un nivel adecuado es cambiar de hábitos alimenticios y de estilo de vida.
Si no comenzamos por ahí, podemos hacer todas las dietas o planes de ejercicio, pero al poco tiempo volveremos a ganar los kilos perdidos. Obviamente esto es mucho más fácil decirlo que hacerlo, sino todos seríamos flacos y esbeltos.
Espero haber contribuido a concientizar sobre el tremendo problema que tenemos entre manos.
Mi sugerencia a quienes están dispuestos a hacer algo, es realizar poco a poco cambios pequeños pero sostenibles en su dieta y estilo de vida. Bajar de peso se trata de una maratón y no de una carrera de 100 metros planos.
Si quieres saber más sobre cómo alimentarte para evitar el sobrepeso y la obesidad, te sugiero leer 8 errores comunes en la alimentación y cómo evitarlos, en mi otro blog.
Referencias
Según la ciencia, la gente determina tu competencia, inteligencia y salario, en base a tu peso
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